
Las Vida a veces no es lo que refleja y a cada rato uno recibe un balde de agua fría, siempre hemos entendido que los abogados y los jueces están en los juzgados, que el conocimiento esta en las escuelas y Universidades y que la creación artística y literaria pertenece a un grupo de escogidos que desde su protegida torre de marfil vislumbrando el mundo de los seres humanos. Solo basta con envolverse con la vida espontánea la cual nos hace ver y vivir aquellos espacios que no queremos visitar para comprender la tierra de quimeras que nos hemos fabricado. Fue así que al entrar a las Cárceles de instituciones juveniles se me revelo un mundo sublime de iluciones junto a otro de carencia y necesidad, ahora bailan junto al tedio, el infierno con las esperanzas y los sueños. En la larga experiencia que viví en la cárcel en aquel contacto que tuve con jóvenes como Yo confinados aprendí mucho, aprendí que la línea que nos divide de los que están afuera a los que estamos adentro es super fina. Y Si, no todas las historias son reales, las historias entretejidas por reporteros en los noticieros vespertinos de los canales de Televisión los mismo que nos resiven con los cinco asesinatos más macabros del día, Lo supe cuando vi que la diferencia de estar afuera o adentro fue una jodedera hecha en el sitio y hora equivocado. Cuando ví que mucho de lo hechos de nuestros hechos no tenían premeditación ni alevosía acechando; solo la inconciencia de las terribles consecuencias. Mas allá del juicio de nuestros delitos , vi tristeza abismales en las caras de jóvenes de doce a veinte años. Tristezas que no pasan en muchos tiempo y que dejan ojeras concovas y cabezas cabisbaja. Presencíe también efectos extraños para mi, pero tan caricaturesco que dolían y que en el transcurso de mi vida me acoplaría a ellos: la culpa se recuerda en cada esquina en todas las relaciones del día a día, tan real como vivir, siempre odiaba cuando alguien es refería a un confinado diciendo: «este muchacho no se supera» este otro tiene tales y tales delitos» pero no ponen se su parte . A esto solo se observan caras auscultando el suelo, silencio que otorga pero que protegen desesperadamente lo poco que es propio,Inviolable. Las Sed de ternura en palabras, en los tratos, asemeja este horrible lugar a una inmensa hoya de presión que retiene tantas cosas que para nosotros que hoy en día estamos en la calle es como el aire que respiramos. Cuando llega la ternuras, a la mirada a los ojos,las conversaciones carente de juiciós, los jóvenes se saborean el helado y hacen todo lo posible por rendirlos, temiendo la llegada dela soledad, el miedo, las memorias el tedio omnipresente. Para mí sorpresa como sugerí al principio, dentro del ambiente que he descrito he encontrado cosas que jamas buscaría en una cárcel.Encontré jóvenes con un sencibilidad que supera a la de muchos estudiantes dentro del tedio escolar. Una capacidad para interpretar sentimientos y volverlos líricas danzantes, con el tiempo cree un gran libro comunal que recogía toda mi creación literaria tras la rejas una especie de banco creativo para compartir con los que enviaban carta a sus madres y a su novias. Aquí adentro ay cantantes de rap, músicos, poetas, pintores , cuentistas , y ministros de iglesia, Algunos asumen estos roles en el deseo de sacarse del sistema lo que siente para no pichar para locos, Otros se aventuran en la búsquedas de verdades a la que sostenerse en medio de la hostilidad; Dios, los amigo, las madres, el arrepentimiento, la escuela. El Perdón. Algunas de las verdades tienen un mensaje que por su universalidad traciarejas nos moja a todos . Como el que dice que la prisión esta en nuestras mentes , Mas aun que muchos de nosotros estamos mas presos dentro de nosotros que ellos en la cárcel.
JR Delgado
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